La Inequidad en la Chile

Al inaugurar el año académico este 2009, el rector Víctor Pérez reitera una vez más el compromiso que tiene nuestra universidad con la “calidad” de la educación pública, idea que ha sido reiterada en diversas ocasiones, sobre todo a la hora de defender la idea del nuevo trato. ¿Pero qué se entiende por “calidad”? Si aun creemos en el sentido publico de nuestra casa de estudio, esta calidad debe estar estrechamente ligada con la manoseada idea de “equidad”. Así mismo lo señala Víctor Pérez:

“Uno de los valores profundos de la Universidad de Chile está en el hecho de que cuando aquí construimos calidad, estamos construyendo equidad. Cuando nuestra docencia se hace bien y alcanza un alto nivel de calidad, "esa calidad se distribuye entre estudiantes de diversos orígenes.”

Si colocamos la equidad como criterio de calidad, nos resulta fácil concluir que la casa de Bello, debe ser actualmente una de las peores universidades del país -solo superada por la UC y las universidades “cota mil”-.

Todos sabemos que la Universidad de Chile es una universidad de elite (independiente de si es o no la universidad que queremos), pero su cualidad de elitista no está dada por que en ella entren efectivamente los mejores, ya que mientras el ingreso a la universidad este mediado por la PSU, las variables socioeconómicas tendrán una mayor incidencia que los meritos personales como nos quiere hacer creer la ideología meritocratica. Es así como del grupo de estudiantes cuyos ingresos familiares no superan los 278 mil pesos, el 43% no alcanza el puntaje mínimo para postular a una carrera. Y el 49% no supera los 600 puntos. Peor si hablamos de más de 700: sólo supera esta barrera el 0,64% de los postulantes[1]. Y a pesar de las cifras, todavía nuestras autoridades siguen señalando que los estudiantes “compiten” en igualdad de condiciones a través de la PSU.

A pesar de que todos sabemos esto, nadie hace nada por revertirlo. Nuestras autoridades encabezadas por nuestro “honorable” rector se llena la boca hablando de la equidad al momento de pedir un trato preferencial del Estado, pero a la hora de transformar dicha equidad en políticas concretas, se levantan innumerables trabas burocráticas, como ha sucedido en el caso de la propuesta de los “cupos equidad” en la carrera de Psicología. En este punto seamos claros, las trabas provenientes de rectoría levantadas a los cupos equidad, más que reflejar impedimentos legales o reglamentarios, son un indicador de la falta de voluntad política por parte de las autoridades en solucionar el acceso desigual a nuestra universidad ya que desde el 2007 existen cupos supernumerarios que discriminan positivamente a los sectores más pobres de la población, sin que entonces se pusieran trabas a la iniciativa. La única diferencia existente entre la propuesta de psicología y la levantada por el rector en 2007 es la proporción de estudiantes, que ingresarían por este mecanismo ya que de 2 cupos existentes en la actualidad se pasaría a 20.

Los cupos de equidad no son la panacea y están muy lejos de solucionar el problema de la inequidad en el acceso, en la medida que el modelo educativo como un todo constituye un filtro de clase que condena a la mayoría de la población a convertirse en mano de obra barata, dejando a universidades de elite como la nuestra, para la formación de los futuros cuadros que se harán cargo de dirigir y reproducir el modelo imperante. Sin embargo, en la medida que propuestas concretas como estas se enmarquen dentro de un proceso mayor, que apueste a convertir a la educación en una herramienta útil a las necesidades de las mayorías, sin duda que pueden constituir un aporte para el movimiento estudiantil.

Y lamentablemente, aunque durante este año los estudiantes hemos sido incapaces de instalar en forma masiva y a través de la lucha, respuestas frente a temas como el ingreso a la educación superior, la reforma de pregrado, LGE, etc., se vuelve más urgente la necesidad de fortalecer nuestras asambleas y demás espacios de participación, socializar y discutir nuestras demandas, y construir desde abajo vínculos con profes, secundarios y demás sectores que apuestan por una educación pública al servicio de la población.

¡Arriba los y las que luchan!!!

[1] La Nacion. http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20070108/pags/20070108221150.html