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El Frente de Estudiantes Libertarios es una organización político-social de carácter nacional integrada por militantes de las diferentes bases del país constituyendo así una organización única, federativa y horizontal que busca desarrollar una corriente revolucionaria entre los estudiantes, con el fin de levantar un Movimiento Estudiantil verdaderamente comprometido con la defensa y con la lucha por una Educación pública para el Pueblo y al servicio y dirección de las mayorías.

sábado, 5 de marzo de 2011

Tribuna Libertaria Verano 2011 (Parte 1)


El gobierno ha dicho que este 2011 será “el año de las reformas” en distintos ámbitos. Es evidente que también habrá una reforma para la Educación, tanto básica y media, como para la educación superior -que ya está en proceso de trámite en el congreso-.

Antes de apoyar o rechazar alguna medida, independiente de cualquier pensamiento o preferencia política, se debe averiguar, estudiar y comprender, es decir ser capaces de criticar, evidenciar todos los aspectos que entran en la medida, tanto en su creación como en la puesta en marcha de ésta.


los cambios en básica y media

La “Gran Reforma Educacional”, que fue anunciada en el mes de noviembre de 2010, pero que varias medidas habían sido anticipadas a goteo durante los primeros meses del año, se enfoca en cuatro aspectos fundamentalmente, estos son:

i.        Los directores o la administración de los establecimientos educacionales: resaltan dos medidas; la primera, es que los directores de establecimientos municipales serán elegidos por un sistema de postulaciones y que deberán cumplir ciertos requisitos académicos; mientras que la segunda, menciona que estos tendrán la atribución de cambiar al 5% de los profesores peor evaluados en la “evaluación docente”.

ii.      Los profesores o quienes entregan “el servicio”: aquí se destacan las medidas como; generar una estratificación de los sueldos de los profesores a partir de los resultados de la prueba INICIA[1],  la beca Vocación del Profesor, que permite a los estudiantes que opten por las pedagogías, y que obtengan más de 600 puntos en la PSU (el promedio entre la prueba de lenguaje y matemáticas) puedan estudiar gratis.

iii.    Los estudiantes  o la modificación del plan curricular: quizás en esta parte estén las medidas más controversiales de la “gran reforma”; como los son las 1.300 horas más de Lenguaje y Matemática en toda la vida escolar[2], en desmedro de las horas de Historia y Ciencias Sociales, y Educación Tecnológica, la creación de los llamados liceos Bicentenario[3], y por último, generar más instancias de evaluación como la prueba SIMCE.

iv.    Los apoderados: donde se pretende aumentar la subvención escolar preferencial por tramos, y que los apoderados tengan más información sobre los colegios, un ejemplo es el llamado semáforo de los colegios.

La reforma en educación general, no mejora la mala educación que recibimos los jóvenes en Chile, con medidas como las becas de educación, si bien un joven es beneficiado porque sacó los 600 puntos, para darle un alivio a su familia y a su bolsillo mismo incluso, ya que muchos créditos los tiene que pagar el alumno una vez terminada la carrera, con intereses absurdos y descarados (aún más altos que los del crédito por una casa). Más contento aún, el que sacó 700 puntos y que hasta recibirá una mensualidad (80.000). Pero los grandes ganadores son los dueños de universidades privadas, que a punta de ofertones luchan por tener más de estos alumnos becados para recibir el subsidio estatal (también se incluye a las ues. del CRUCh) sin importar la calidad de educación que estén ofreciendo, donde jóvenes embaucados hacen hasta filas para poder entrar a estas universidades. Aparte de aumentar la plata en los bolsillos de los empresarios, esta nueva beca por aparente vocación, tiene como requisito puntaje PSU, situación por nadie desconocida es que siempre los puntajes más altos son de estudiantes de mayores ingresos (aquellos que pudieron estudiar en un colegio privado, o que tuvieron para pagar un “buen” preuniversitario), que prefieren estudiar alguna carrera más rentable, además de esto, la dichosa beca cubre el 100% del arancel real más la matrícula, algo muy tentador, pero nadie se percata que una pedagogía, que cuesta 1,700,000 anualmente en una Universidad Estatal, no tiene los mismos profesores, el mismo trabajo de investigación, la misma malla, que una pedagogía que sobrepasa los 2,500,000 en una Universidad Privada, donde ambas universidades reciben dineros estatales por esta beca de “vocación”. Injusticia.

Estas medidas más que ser “una revolución” como dijo Piñera, son medidas para destruir lo poco y nada que queda de educación pública, y entregarle en bandeja, recursos estatales a los dueños de la educación en Chile. Se puede apreciar que el conjunto de éstas, así como cada una por si sola, no solucionan problemas como la diferencias en calidad que reciben los más ricos y el resto de la población (se incluye la clase media en todo su espectro y los más pobres), ya que solo entrega recursos a la vilipendiada carrera de profesor, casi como una estrategia propagandística, donde no existe una discusión seria sobre qué hacer con esos recursos, quién los necesita más, y quien los merece.


La reforma a la Educación Superior.

Juan José Ugarte, encargado de Educación Superior del Ministerio de Educación (MINEDUC), anuncio en una entrevista  realizada por La Tercera el día 20 de julio de 2010[4], una serie de medidas que están muy ligadas a las recomendaciones que entrego la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) al gobierno en el año 2009. Entre las medidas que se implementarían están:

i.        Generar una nueva institucionalidad, que agrupe a las 177 instituciones que imparten educación superior (a centros de formación técnica, institutos profesionales, universidades “tradicionales” y privadas).

ii.      Nueva forma de financiamiento de investigaciones con fondos estatales: ahora sería a través de convenios de desempeño[5] eliminando los fondos concursables que se adjudican únicamente las universidades pertenecientes al Consejo de Universidades de Chile (CRUCh).

iii.    Sistema único de créditos y becas :   plantea que todos los estudiantes puedan optar por el sistema de financiamiento, independiente del tipo de institución en la que estudien (siempre y cuando esté acreditada). Esto implica, la imposición del crédito con aval del Estado (CAE) como único crédito en desmedro del Fondo Solidario (FS)[6] por la rentabilidad de las carreras, los créditos y becas, no serían por todo el transcurso de la carrera, sino que un tiempo menor, por ejemplo, si uno estudia alguna ingeniería civil que tiene una duración de 6 años,  el crédito cubriría solo 4 años.

iv.    Becas Chile y  más información en el mercado:   implica que  las  becas para estudiar algún post grado, ahora incluirán también universidades chilenas (hasta el momento sólo son ues. extranjeras), y se convertiría en un crédito en postgrados muy rentables. Se implementaría algo parecido al semáforo de los colegios, además se obligaría a acreditar las instituciones.

Ni con todas estas medidas, se mejora la segmentación que existe entre las universidades, ya que un título obtenido en la Universidad de Chile, en la Católica o alguna universidad privada “para ricos”, donde tienen un enfoque que forma investigadores y empresarios respectivamente, es diferente a lo que entrega la USACH u alguna de las universidades privadas, que se enfocan en entregar funcionarios que puedan insertarse al mundo laboral, es decir, aquí vemos que existen universidades para ser jefes (que curiosamente entran los con más dinero) y otras para ser empleados (evidentemente donde entran los más pobres).

Además, incentiva a que las universidades sean laboratorios al servicio de las empresas, que desarrollen tecnologías para ser aplicadas a los procesos productivos. Mientras que la inserción de la banca, es simplemente para que terceros saquen réditos de otros mercados (tal como pasa en el Transantiago con el administrador del fondo, AFT, que los bancos son dueños de éste, o como las AFP, entre otros tantos casos habituales en Chile).

Que hay detrás de estas reformas.

Hay que ser claros, estas no son reformas, ni mucho menos revoluciones como dijo Piñera hace algún tiempo, son profundizaciones o perfeccionamiento de un modelo de educación de mercado.

Una interrogante natural que puede surgir es ¿por qué es un sistema de educación de mercado? La respuesta es simple, ya que tanto colegios como universidades pertenecen mayoritariamente a los privados, que fijan los precios y los servicios ofrecidos según la demanda por el servicio, es decir, por el mercado, y los enfoques o matices de cada uno depende también de características que tienen que ver con intereses de quienes tienen el poder que les entrega ser propietarios de una institución, es decir los patrones tienen colegios o universidades.

¿Por qué decimos que profundiza el modelo?  Estas medidas plantean que se privatice más el sistema educativo, siendo ésta la solución a la crisis en la educación. Se ve en medidas como que los directores sean más administradores de empresas, o plantear lo de los convenios de desempeño. Esto es porque la educación debe ser funcional con los intereses económicos de los poderosos que ven en ella nuevas instancias de donde generar ganancia. Por tanto, estas no son problemáticas aisladas, sino un ajuste político que se busca implementar en todos los niveles. En este sentido las reformas, presentadas por este gobierno, sólo son un ajuste del modelo que fue implementado en dictadura y perfeccionado durante los gobiernos de la concertación. Esta estrategia pasó por la privatización de la educación estatal, su desmantelamiento y ahora por la integración de lo que quedó al sistema privado.

¿Hay forma de que esto no ocurra?

Evidentemente la mayoría de las medidas van en contra de los estudiantes y sus familias, profesores, académicos y funcionarios de las instituciones, por lo tanto nos interesa que se plante un sistema que nos favorezca a todos.

La Concertación que se a mostrado reticente ante las reformas, busca un simple aprovechamiento político, ya que Chile al ingresar a la OCDE en el verano de 2010, se comprometía a implementar varias medidas político – económicas, como la reforma a la Educación Superior, por lo que ganara Frei o Piñera o MEO, se implementaba esta reforma con los mismos contenidos centrales. Es decir, en la concertación (incluido el Partido Comunista que tácitamente pertenece a esta coalición desde 2008) no busca que todos tengamos un mejor sistema, sino que busca volver al poder, busca sólo que ellos estén mejor.

¿Por qué les favorece esta reforma? La verdad es que la clase política, son dueños (o están vinculados a los dueños) de colegios, de universidades, familiares de empresarios, todos ellos forman un bloque que por la televisión muestran ser rivales, pero que conducen los pocos recursos y situaciones públicas a  la comercialización, para responder al modelo capitalista.

Entonces frenar esta supuesta reforma se nos hace inexcusable, donde los estudiantes, padres, profesores, académicos y funcionarios, todos quienes nos vemos perjudicados de una u otra manera, demostremos comprender los problemas, y empezar a dar con los responsables, generar proyectos hacia la educación que queremos, tanto las razones como las formas. La generación de este proyecto no será espontáneamente, no vendrán de intelectuales ni del gobierno de los partidos que hoy participan del parlamento; el proyecto debe venir de nosotros mismos, a través de organización, participación, debate y lucha por lo que queremos.




[1]La prueba INICIA se aplica a los profesores egresados desde el año 2009. Busca que los profesores manejen un mínimo de contenidos al momento de recibir el título.
[2]Este aumento contempla desde 1º Básico hasta 2º Medio.
[3]Serían 60 colegios de excelencia como el Instituto Nacional, pero distribuidos en diferentes localidades del país.
[4]Se puede revisar la entrevista en: http://diario.latercera.com/2010/06/20/01/contenido/18_30359_9.shtml. Revisado el 4 de enero de 2011.
[5]Es una modalidad de financiamiento de la Educación Superior. Son contratos entre una institución y el MINEDUC donde se especifican metas cuantificables para una etapa de un plan de mejoramiento institucional convenido, y se establece la medición periódica de los resultados en función de dichas metas.

[6]Existen tres diferencias fundamentales entre ambos: la primera es que CAE tiene un interés real del 8%, mientras que el interés del FS  es de un 2%, es decir, el CAE es cuatro veces más caro que el FS; segundo, las modalidad de pago, ya que el FS se empieza a pagar en la medida que uno declare rentas, mientras que el CAE, uno debe empezar a pagarlo a contar de un año de egresado; por último, es que el FS lo entrega directamente el Estado y la institución, mientras que el CAE lo hace un banco.

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