Mi foto
El Frente de Estudiantes Libertarios es una organización político-social de carácter nacional integrada por militantes de las diferentes bases del país constituyendo así una organización única, federativa y horizontal que busca desarrollar una corriente revolucionaria entre los estudiantes, con el fin de levantar un Movimiento Estudiantil verdaderamente comprometido con la defensa y con la lucha por una Educación pública para el Pueblo y al servicio y dirección de las mayorías.

jueves, 8 de septiembre de 2011

El Comunismo Libertario como alternativa de construcción de una nueva sociedad

El pueblo chileno está despertando. Se ha hecho patente a través de la protesta social el sentir popular que rechaza fehacientemente el modelo actual, impuesto por la dictadura militar. Pero la problemática local no se distancia mucho de la crisis mundial y de los movimientos que han comenzado a surgir en los últimos años al rededor del orbe que claman por igualdad, por verdadera justicia y verdadera libertad. Libertad escondida en un concepto de democracia muy distante al que promueve la participación en las tomas de decisión, y en un sistema político y económico que ha demostrado ser incapaz de resolver las demandas sociales. Esto queda absolutamente demostrado por la denominada “crisis del euro”,  comparable sólo con el famoso “Jueves Negro” (siendo generoso), donde los países mal llamados del “primer mundo” sucumben ante las fallas sistemáticas de una economía que ha alcanzado niveles desastrosos, y de un sistema político incapacitado de darles solución. Y tal como era esperable, los movimientos populares se hicieron sentir, no por mero capricho ni por tendencias políticas determinadas, sino por exigir legítimamente el bienestar social y las reivindicaciones locales históricas, que no se escapan del contexto mundial. Hemos sido testigos como en Grecia y en España, las manifestaciones tienden a superar la institucionalidad, donde ya no se pide al gobierno, sino que se exige y se emplaza; al fin los integrantes de esas sociedades dan cuenta que el Poder reside en ellos, se empoderan de él mostrando su descontento, develando sus errores, organizando y construyendo un nuevo modelo social, proponiendo y ya no reaccionando ante medidas injustas o vejatorias. Pues, en las actuales condiciones que nos obliga el sistema, no es sino a través de estas instancias que se vislumbra esta tendencia revolucionaria, que no dista mucho de nuestro contexto actual, y de las experiencias pasadas que han vivido otros países de la región.

La tergiversación tanto de las cuestiones valóricas como prácticas en la sociedad actual han generado un clima hostil que trasciende toda interpretación de la institucionalidad, de gobernabilidad (que se alejan de lo humano, de la humanidad, y se concentran en lo que es considerado un una herramienta del hombre: el estado, el mercado, los medios de comunicación)y, por ende, de la vida en sociedad y su implicancia en el funcionamiento de la misma. Y es que finalmente todo índice de vanagloria y congratulación sobre los avances del hombre en todos sus niveles del conocimiento, de la ciencia, de las artes y de las humanidades, comienza a desaparecer lentamente; ya no es suficiente seguir viviendo en las condiciones que se plantean desde el Estado, institución human máxima por antonomasia, ni estar a merced de la economía como factor clave de la estabilidad de un país, obligando al hombre a funcionar mecánicamente al servicio de aquellos. Es decir, se ha subyugado lo humano a la funcionalidad de un modelo de vida impuesto por quienes nos han gobernado por décadas, incluso por siglos.Pero, ¿Cuál es la solución correcta? ¿Dónde podremos encontrar la respuesta que venga a dar solución a este mal, canceroso y arraigado fuertemente, y que pueda contribuir al verdadero cambio, a la verdadera revolución social, en pos de la liberación del hombre de la esclavitud del sistema actual?

Desde el mundo Libertario, con ciertos matices en lo pragmático, programático y formal, existe certeza en la propuesta y en la respuesta a la interrogante planteada:  La importancia de construir un movimiento social cuyo objetivo sea reivindicar las posturas históricas que emanan de los sectores populares, de los desprotegidos, de la masa dominada, de las clases oprimidas, radica en la necesidad que suscita romper con el status quo, con los paradigmas del sistema político, económico e ideológico imperante cuyas características no son desconocidas: la inequidad en la distribución de los bienes, la transacción indiscriminada de los valores monetarios en beneficio de una parte minoritaria de la población, la obligación sistemática al uso de estos valores por toda la población, y por ende de un sentido moral  determinado por quienes obligan a hacerlo, es decir,  por quienes nos gobiernan (ergo, nos dominan), y un gran etc. Siguiendo esta línea, aceptamos la lógica de clases (más bien de la “lucha de clases”) dando un paso importante no sólo en cómo funciona el sistema económico, sino también el sistema laboral, educacional, de salud, de vivienda, etc. Entendemos que el sistema actual no puede tener otra motivación que no sea un afán imperialista, que se ha establecido en occidente utilizando sus grandes armas: el mercado, el estado y la religión. Toda esta “declaración de principios” es la base para  plantear nuestra máxima: aportar a la construcción de Poder Popular, proyectando la superación a la sociedad de clases, a través de la organización del pueblo en su integridad (trabajadores, estudiantes, pobladores), buscando la autogestión social de la riqueza y el autogobierno popular. Un cambio drástico, una revolución, que saque a flote axiológicamente al hombre, que genere la vuelta de la humanicidad a la sociedad, la vuelta de la verdadera igualdad, que elimina la lógica del “dinero-trabajo” (cada cual según su capacidad y a cada cual según su necesidad),  que entierra todo fantasma de opresión e injusticia, construyendo una nueva sociedad de manera colectiva e inclusiva.

“La Idea de una sociedad sin Estado provocará tantas objeciones como la economía política de una sociedad sin capital privado. Hemos sido criados con prejuicios acerca de las funcionces providenciales del Estado. Y nuestra educación, desde las tradiciones romanas hasta el código de Bizancio, y las ciencias profesadas en la Universidad,  nos acostumbró a creer en el Gobierno y en las Virtudes del Estado-Providencia”

Piotr Kropotkin

 Jozelo Chajtur
Concejero FECh Fac. Filosofía y Humanidades
Frente de Estudiantes Libertarios
Universidad de Chile

0 comentarios: