Acuerdos y ReflexionesHace poco menos de un año, nos reunimos en los alrededores de Concepción numerosos compañeros provenientes del norte y sur del país, con el objetivo de dar vida al V Congreso de nuestra organización. De cara a un 2011 en el que los estudiantes y el conjunto del pueblo deberemos enfrentar en la calle las nuevas arremetidas del modelo neoliberal, queremos compartir con el conjunto del campo popular las principales reflexiones y acuerdos que surgieron fruto de la discusión y la experiencia colectiva acumulada.
¿Por qué Ellini Elliot?
En marzo del 2010, una enfermedad implacable nos arrebató en forma trágica y abrupta a la compañera Ellini Eliot Sepúlveda. Ellini militó con nosotros en la ciudad de Arica y todos aquellos que tuvieron el privilegio de compartir un espacio de organización a su lado, sintieron enormemente la pérdida de una luchadora infatigable. A modo de sencillo homenaje, desde el FeL decidimos recordar a esta compañera bautizando nuestro V Congreso con su nombre, manteniendo la convicción de que en cada lucha que emprendamos la compañera seguirá presente en nuestras mentes y corazones.
Si bien a lo largo de los años numerosos compañeros del FeL en forma individual han participado de espacios de organización que van más allá de lo netamente reivindicativo estudiantil, en este congreso el Fel asume como propia la necesidad de contribuir en forma sistemática y coherente a desarrollar trabajos hacia otros sectores del campo popular. Nuestra intención es permanecer con los pies bien puestos en nuestros lugares de estudio, apostando a que dichos trabajos se transformen en espacios concretos de articulación entre el estudiantado y el resto del movimiento popular, intentando permear con una práctica libertaria y revolucionaria las potencialidades e intereses diversos de nuestra propia militancia y de los estudiantes en general.
Creemos necesario que el movimiento estudiantil y popular sitúen dentro de un proyecto de mayor alcance, las luchas reivindicativas que año tras año se levantan desde los espacios educativos. Nuestra apuesta es a generar al calor de la lucha, entre todos los sectores vinculados al proceso educativo, un Proyecto Público de Educación que se constituya como expresión de Poder Popular desde el ámbito educacional, en el que a través de una serie de orientaciones de largo aliento, las reivindicaciones y luchas parciales actuales se entrelacen bajo un norte estratégico común, entendiendo que la pelea por una educación solidaria con los intereses de las mayorías, refleja también la disputa por un nuevo modelo de sociedad.
Intentando contribuir al debate educativo en cada asamblea y espacio de reflexión de base, consideramos que algunas de las orientaciones que debe asumir el Proyecto Público de Educación son las siguientes:
* Entender la Educación como un Derecho Social, por lo tanto gratuito, de libre acceso, sin permitir el lucro bajo ninguna de sus formas, con financiamiento 100% estatal entendiendo que los recursos que el Estado acumula, corresponden a usurpación de riqueza generada colectivamente.
* Autonomía del modelo educacional, sin injerencias del Estado, el Mercado o la Iglesia.
* Democracia participativa y horizontal, en la que todos los sectores vinculados a la educación definen en calidad de iguales las orientaciones que esta asume.
* Una educación socializada, perteneciente al conjunto del campo popular, cuyo norte sea satisfacer las reales necesidades de las mayorías postergadas.
Lo anterior también implicó reactualizar nuestro marco reivindicativo en el plano educacional frente a las transformaciones educativas que impulsa la minoría privilegiada de este país, quienes intentan profundizar un modelo educativo mercantil, coherente con el patrón de desarrollo social, económico y político vigente en Chile
Fortaleciendo en Unidad desde abajo al Movimiento Estudiantil
Desde nuestra perspectiva, es evidente que en el CONFECH y demás espacios tradicionales de organización del movimiento estudiantil, predominan lógicas burocráticas y clientelares donde buena parte de las decisiones relevantes son zanjadas de acuerdo a los intereses de los partidos políticos que copan las dirigencias. Lo anterior, sumado a la ausencia de una organización que aglutine en su seno a secundarios, centros de formación técnica, universidades tradicionales y privadas, nos habla de la necesidad de construir en el mediano plazo una organización social de carácter nacional en donde bajo lógicas federativas, horizontales, que estimulen la democracia de base, converjamos todas las expresiones del movimiento estudiantil organizado, de manera que podamos colectivamente darle forma al calor de la lucha, al Proyecto Público de Educación. De ahí que, en todos los lugares en los que nos encontramos, seguiremos apostando ya sea a democratizar las organizaciones existentes, o bien, a crear referentes nuevos que nos permitan avanzar en el fortalecimiento de un movimiento estudiantil empoderado de sí mismo.
Organizarse bajo lógicas libertarias al interior de un grupo de afinidad o en el lugar de estudio o trabajo inmediato no encierra mayores dificultades. Sin embargo, asumir esas mismas lógicas dentro de una organización de alcance nacional que intenta trabajar en forma cohesionada y coherente, constituye un desafío complejo y difícil de abordar. Para las organizaciones de la izquierda tradicional, mantener la coherencia en el programa y en las tácticas a implementar resulta sencillo. Bajo el centralismo “democrático”, basta con crear estructuras jerárquicas en donde los militantes de “base” poco o nada tienen que decir sobre las definiciones políticas que asumen los organismos centrales, relegando a la gran mayoría de la militancia a la mera ejecución de líneas programáticas consensuadas por arriba.
En el FeL por nuestra parte, hemos asumido el desafío de construir una organización que se levanta desde Arica a Osorno, bajo lógicas cotidianas en donde prima el federalismo, la democracia directa y la horizontalidad. En este congreso, hemos avanzado en definir nuevas estructuras orgánicas que nos permiten profundizar la cohesión política a nivel nacional, asegurándonos al mismo tiempo que la toma de decisiones se realice desde abajo hacia arriba, permitiendo a toda la militancia participar en calidad de iguales en la definición de los objetivos, estrategias y tareas propias de la organización.
Uno de los alcances más relevantes de nuestro V congreso, ha sido que al calor de este espacio de discusión y reflexión colectiva, dado en un marco de apoyo mutuo y fraternidad libertaria, las decenas de militantes que día a día intentamos levantar referentes de lucha a lo largo del territorio nacional, hemos renovado los compromisos de cara a las enormes necesidades y desafíos del campo popular, en búsqueda de constituirnos como un referente que intenta aportar en forma humilde y sincera en la construcción de una alternativa de sociedad basada en el autogobierno popular y la autogestión de la riqueza social: el comunismo libertario.
En un año de nuevas luchas y desafíos, porque el modelo no cederá…
¡Avanzar en la Lucha Popular!
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