Balance y Apuesta Política para la Movilización Estudiantil - LUCHAR

A 13 años del asesinato de Daniel Menco (19 de mayo del 1999),
seguimos luchando y construyendo Universidad Popular.

1.- El apuesta del gobierno es reconducir el conflicto estudiantil y la coyuntura crítica que hoy atraviesa el sistema democrático-burgués y el sistema de partidos en base a una triple apuesta: Contener, confundir y avanzar. Sobre la base de la designación de Beyer (estratega neoliberal en educación y figura de consenso en la clase política) y la construcción de una base técnico-política (comisión de expertos), el gobierno pasa a la ofensiva en marzo generando una agenda corta basada en el endeudamiento (Ley que elimina el C.A.E.) y desechando la gratuidad y el fin al lucro como demandas inviables en el marco político actual (informe de la comisión de expertos, 28/4/2012). Esta apuesta confunde al movimiento puesto que hace que se generen divisiones en torno a la valoración de los pasos a seguiur, atorándose en disputas menores y sacando el foco de lo estructural (gratuidad y fin al lucro); contiene, porque identificando la preligrosidad que constituye el movimiento social al amplificar el malestar social y al articular los sectores dinámicos del movimiento popular, le coloca un freno al quitarle el piso político a la movilización, presentandose ante la opinión pública entregando avances significativos en financiamiento (“hemos avanzado más allá de lo que concertación lo hizo” Beyer, 3/4/2012), a la vez que genera el marco técnico-jurídico (Ley Hinspeter) y físico (Nuevo cuerpo de cazadores y la compra de 10 nuevos carros lanzaaguas, 2/4/2012) para contener y reprimir al movimiento social y sus facciones más radicalizadas; y avanza, porque el contenido de las propuestas de financiamiento ya estaban contempladas en la agenda programática de reformas a la ESUP (señaldas por la OCDE (2009), el Banco Mundial y señaldas en la agenda de la CNIC 2010-2020)




2.- La coyuntura de movilización del 2011 a nivel de la valoracíon social que hemos apreciado en nuestros compañeros y en regiones no concluyó con ningún hito político particular, que haya frenado o solucionado la problemática instalada por el movimiento. Si bien se han instalado cuestioanamientos a los métodos de movilización en el marco de una ofensiva comunicacional desplegada hacia el decline de la movilización del 2011, el nivel de apoyo social a las demandas centrales (gratuidad, fin al lucro y endeudamiento) y la legitimidad del movimiento como interlocutor válido de la sociedad ante la cerrazón de la institucionalidad, le da un piso político de consideración al movimieto y a las proyecciones de la movilización1. A nivel de las correlaciones de fuerza
en las mesas y los plenos de las federaciones, el reformismo comunista fue la fuerza política más golpeada y los sectores no tradicionales y de intención revolucionaria avanzaron en la mayoría de las federaciones; la derecha desapareció del mapa político; y la concerta, tibiamente de la mano de la IS, aparece pero en federaciones en las que fue duramente golpeada la jota y la izquierda crítica no existe.




3.- La agenda política este 2012 ha estado marcada por las reformas políticas y sociales y el inicio de nuevos flancos de descontento social: conflictos regionales (Aysén, Curacaví, Calama), trabajadores portuarios (Paro nacionalo 14-15 de febrero y la movilización que se vien), del montaje (SINTEC), la salud (mesa social po la Salud), pobladores (FENAPO) y nuevamente los Estudinates (marcha del 25). Sin embargo, la masividad y la efervescencia no se sostiene sobre bases sólidas y, en el marco de un año tensado por las elecciones municipales de Octubre, las distintas fuerzas políticas intentarán insertarse y presentarse como los “representantes de los intereses del pueblo”. La concertación destruida aún se esmera por no desaparecer, moviendose en una política oportunista e intentado que el pueblo pase por alto los 17 años de administración neoliberal; la derecha intenta reisentar su apuesta de “crecimiento, seguridad social e incentivo a las PYMES” que no ha dado frutos, sino constantes dolores de cabeza; y los comunistas y sus fuerzas auxiliares, apelando a la restructuración del carácter del Estado desde la lógica subsidiaria hacia uno garante de derechos sociales, que les permita acumular capital político para el despliegue de la alianza policlasista que afronte la democratización del poder económico (política redistributivas) y político (fin al binominal y nueva constitución) como apuesta para cercar al neoliberalismo.




4.- Por su parte el movimiento estudiantil si bien fue contenido políticamente (la desvición del conflicto al parlamento en la coyuntura del presupuesto de la nación), tiene elementos de orden estratégico que son de consideración y que nuestra tarea es proyectarlos e identificar los aspectos que hoy constituyen una traba para su desarrollo. Hoy tenemos la necesidad de fortalecer nuestro horizonte programático en la construcción de un Proyecto Público de Educación como herramienta de articulación y proyección de los trabajadores y los sectores populares y articularlo a reivindicaciones concretas que nos permitan avanzar en ganadas para el movimiento (como la derogación de DFL1 y 2 que impiden la organización estudiantil, la necesidad de aumentar la entrega de fondos de libre disposición a las universidades públicas estatales y otras reivindicaciones menores). Esto entendido como un paso necesario para la Acumulación de Fuerza Social y de articulación del movimiento popular, sobre todo con los sectores del proletariado estratégico (exportación, minería, forestal, agroindustria y pesca). Por otra parte, la necesidad de dinamizar nuestras organizaciones de base y las herramientas de organización nacional (ajuste orgánicos) para la lucha política actual con miras a la refundación efectiva de la CONFECH (orgánica y política)




5.- En estos marcos generales, la tarea de la Izquierda de Intención Revolucionaria a nivel nacional es la construcción de un movimiento estudiantil enraizado y comprometido políticamente con el movimiento popular y de orientación anticapitalista, tensar las correlaciones de fuerza a través de la generación de nuevos escenarios de conflictividad y romper los límites de la política sectorial dando la lucha política por la orientación del conjunto de la sociedad. El movimiento estudiantil, por tanto, debe constituirse como un amplificador de las demandas de nuestro pueblo, politizándolas y articulándolas a las luchas por la educación gratuita, pública, multicultural democrática y de calidad en el marco de la construcción de Proyecto Público de Educación; debe formentar la convergencia de las fuerzas de izquierda en torno a plataformas políticas que nos permitan avanzar en la disputa de la hegemonía y conducción colectiva del movimiento, generando espacios de formación de dirigentes sociales lúcidos, de politización en nuestras comuniades educativas de base; y, sobre todo, dando la disputa por la orientación y la formación de conocimiento crítico en nuestros planteles educativos, avanzando así políticamente en todos los niveles de construcción. En definitiva, el movimiento estudiantil debe aportar a la construcción del camino de los trabajadores, pobladores y los sectores populares; el camino de la independencia política de clase, la horizontalidad en la toma de decisiones, la desconfianza en la democraca de ricos y la acción directa como los métodos de construcción del Proyecto Político de los trabajadores y los sectores populaes.

La tarea hoy y siempre será LUCHAR por una sociedad justa, libre y soberana.

Arriba los y las que luchan!

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1El nivel de aprovación en diciembre concuyo en 70%, el cuestionamiento a los métodos de acción se elevó desde un 39 % a un 53%, (ADIMARK). El rechazo a las marchas por lugares no autorizados se disparó a un 79%, CEP (diciembre). Por otra parte la demanda con más apoyo son el fin al lucro, la gratuidad y la calidad (ibídem).